Si estas sólo un par de horas en la ciudad, te recomendamos recorrer la costanera y los circuitos histórico y recreativo para enamorarte del río Negro y su hermosa historia, con más de cuatro mil metros de senda peatonal, prolija parquizacion, juegos para niños, estaciones deportivas, servicios gastronómicos y un área de Food Truck con la mejor comida rápida.
El paseo se complementa con el típico cruce en lancha hacia la ciudad hermana de Carmen de Patagones, desembarcando en el corazón del Poblado Histórico Maragato, donde las calles zigzagueantes dan paso a plazas, ranchos coloniales, pasajes, cuevas maragatas y edificaciones de época.
Nuevamente en el centro de la ciudad, mientras recorres los comercios y conoces los productos locales más característicos de la zona, te invitamos a recorrer la Plaza Alsina ya que es la más antigua de la ciudad y se constituye como un pequeño jardín botánico, con diversas especies vegetales autóctonas y exóticas. Frente a ella se emplaza la Manzana Histórica, un conjunto edilicio construido a finales del siglo XIX, que alberga uno de los primeros colegios salesianos de la Patagonia, la Catedral Nuestra Señora de la Merced, el Obispado (ex Hospital San José), la Biblioteca Mitre y los tres museos de la ciudad: El Salesiano “Cardenal Cagliero”, el gardeliano “Lisandro Segovia” y el Museo Tecnológico del Agua y el Suelo.
Recomendación: si estas de paso y con poco tiempo, nada mejor que una comida al paso disfrutando de la costanera y el río. Buscá los carritos gastronómicos a la altura del Puente Villarino. Si tenes tiempo para una buena merienda, acércate a las confiterías y pastelerías de la ciudad donde encontrarás las mejores exquisiteces dulces y saladas.
